viernes, 13 de febrero de 2009

SANATORIO "JUCHIMAN"







SANATORIO DEL ESTADO O SANATORIO “JUCHIMÁN”* (este último nombre es como se le conoció hasta mediados de los ochenta)

Este inmueble fue construido sobre una casona del siglo XIX circa de 1930, fue ideado por el recién llegado Médico Militar José Manuel Mayans Victoria además de un maestro de obra como brazo ejecutor de este. La edificación presenta un singular eclecticismo que se le puede situar entre una arquitectura neoclásica en su fase más tardía o un Art-Decó simplista; fue el resultado de una sucesión de ideas al azar que no siguieron de un concepto o proyecto definido, a esto se le conoce como “arquitectura de adición”.

Es de dos plantas con entrepiso y azotea planos construidos a la manera tradicional (viguetas de riel y bovedillas de ladrillo), los muros son de ladrillo de 30 a 35 centímetros de espesor aplanados por ambas caras y desprovistos de toda decoración; en el interior solo aparecen algunos arcos de medio punto en las puertas de acceso al patio interior. Existía un patio central con corredores perimetrales que comunicaban todos los espacios entre sí (ocupado posteriormente por una sala de cirugía construida circa de 1960); en la planta alta se ubicaba la zona de hospitalización con largos corredores sin iluminación natural (este efecto creaba una sensación lúgubre al lugar).

Como un dato curioso apunto que en los oscuros sótanos del edificio (que también servían de cimentación al mismo) se hallaba una sala de radio-terapia utilizada por el Médico en sus experimentos de diatermia(1) así como el primer aparato de Rayos X de Tabasco. En fechas recientes se creyó que la Villahermosa se interconectaba a base de túneles y que cruzaba la ciudad de un lado a otro, esto lo propagó un periodista cuando publico una nota de tinte amarillista “Villahermosa construida sobre túneles que servían para escapar de los piratas…”, este absurdo surgió cuando por casualidad este reportero vio la cimentación del inmueble y creyó que se trataba de túneles.

La fachada se encuentra recubierta con placas de granito rojo, gris y verde; la planta baja no tiene ningún ornamento de importancia solo en la puerta de acceso se presenta un marco con el nombre del Dr. José M. Mayans a base de incrustaciones de monedas de un centavo de la época. En la planta alta existen seis balcones enmarcados y con barandales de herrerías sencillas, así como tres ventanas rematados por nueve nichos; la fachada se complementa con un entablamento con mascarones estucados que según palabras del Dr. Mayans representan la cara de “la angustia y el dolor” (esto le servía de ejemplo para que las personas cuidaran más de su salud, de lo contrario terminarían con estas caras) se intercalan entre estos una voluta(2) estilizada con hojas de acanto en los lados; la fachada se cierra con una cornisa decorada con 16 pilones cuadrados.

Al centro presenta un tercer elemento (parecido a un cuarto cuadrado) sin acceso, un balcón flanqueado por dos ventanas y rematados por tres nichos, este elemento totalmente decorativo se corona con un balcón corrido, un nicho vacío y seis pilones cuadrangulares (como pequeñas torrecillas), estos elementos hacen que el edificio resalte aún más tomando en cuenta de que se ubica en la parte más alta de lo que fuera una de las lomas importantes (Loma de “La Encarnación” hoy 5 de mayo) del antiguo San Juan Bautista. Actualmente el inmueble se encuentra abandonado, y poco a poco va deteriorándose, perdiéndose un importante testimonio de la historia construida de esta Ciudad.

Arq. Víctor Manuel de Dios Olán
C U R A D O R

*Texto tomado del libro inédito “Villahermosa, 120 años de arquitectura” del Arq. Víctor Manuel de Dios Olán.
CAPITULO III.- Del Art-decó al funcionalismo (1921 a 1960)
(1).- Diatermia.- Empleo de corrientes eléctricas de alta frecuencia para elevar la temperatura en algunas zonas del cuerpo humano, con fines terapéuticos. Diccionario en línea Edmundo.es/DICCIONARIOS.
(2).- Voluta.- Adorno formando una espiral. http://www.aragónrománico.com

jueves, 12 de febrero de 2009

IMAGENES*


I M A G E N E S
Retorno al mundo con los sueños
pegados en las manos
como parte de mis actos


PRIMERA IMAGEN
Transcurre el día
mientras habito un extraño paraíso
siento el bravo aroma
expirado poro a poro
entre ansia y tempestad
el viento trae entre sus manos
sonidos de distancias invisibles
la noche no llega a la cita

SEGUNDA IMAGEN
El sol confunde la salida
llega a destiempo
con el matiz de estío
impreso en la sonrisa

El verano penetra en todos los rincones
nuestra piel se humedece
bajo esta tibia sabana
manchada por el tiempo

TERCERA IMAGEN
Mientras mis letras caminan un espacio
te miro en los sueños
cerca de mí
de mis hojas
de mis frases

Cada parte es un pretexto
que detiene el desenlace
te quedas en los ojos
en mis labios
aquí

CUARTA IMAGEN
Tú en la orilla
y el mar reposa en playas
desplegándose en arenas
besando el alma
atrapado en el azul
acariciando los píes
encadenado a su líquida esperanza
sin tiempo ni espacio
en la otra orilla
yo
*4 poemas de Victor Olán (Víctor Manuel de Dios Olán) que forman parte del poemario inédito IMAGENES del 2000

PARQUE DE LA PAZ

Estimados amigos: después de ver las fotos publicadas en este blog ¿ustedes consideran que este tipo de diseño es acorde a la imagen que debe prevalecer en un Centro Histórico?; estan son las cosas que confirman a Villahermosa como la ciudad de las dos mentira (ni es Villa, ni es Hermosa) y que nuestro presidente "mañosipal" promueve.
Arq. Víctor Manuel de Dios Olán
C U R A D O R

PARQUE DE LA PAZ




LOS PARQUES DE EVA "PARQUE DE LA PAZ", CENTRO HISTORICO


miércoles, 11 de febrero de 2009

los parques de eva

PASEANDO POR LA CIUDAD I
Hace algunos días en una entrevista que le diera el Presidente Mañosipal al titular del noticiero NOTINUEVE, presumió los nuevos parques construidos y que contribuyen en gran medida a la destrucción de la imagen del Centro Histórico:
PRIMERO: El parque de “La paz”, no tiene ni la más minima idea de por que se llama así y mucho menos recuerda como fue hace 50 o 70 años (tampoco lo saben sus analfabetas asesores).
Lo que hicieron ahora atenta contra todo lo que se pueda considerar como rescate de la memoria colectiva del pueblo de Tabasco; se trata de una construcción ramplona, con un mal diseño y una falta de imaginación. Si lo que quieren es destruir la imagen de Villahermosa, ya lo lograron; ahora si es la ciudad de las dos mentiras “ni es Villa, ni es hermosa”.
SEGUNDO: El parque Morelos fue una cursilería de la década de los setenta donde todo tenía que ser afrancesado, antes estuvo en ese lugar el “Frontón Venustiano Carranza” construido entre 1925 y 1930; y antes en ese lugar estuvo la escuela primaria “Ferrer Guardia” en el viejo casco de la antigua Catedral de Esquipulas.
El proyecto fuera de toda lógica es una mala copia de un mal original o sea que haciendo “vuelta de tortilla” repitieron la nueva mala imagen del parque “Miguel Hidalgo”, solo que le colocaron una palmitas, unos cilindritos de concreto (pintado de colores de una marca de refrescos), y otras cursilerías producto de las “mentes iluminadas” de unos pseudo profesionistas que me hacen recordar la frase del Lic. Jesús Ezequiel de Dios: “Laika fue al espacio y no dejó de ser perro”, son los mismos idiotas de antes “Lo que natura no da, Salamanca no presta”.
TERCERO: Aunado a esto se han autorizado desde el ayuntamiento más de 50 demoliciones, destrucciones y agresiones al Centro Histórico (Decretado el 25 de junio del 2005) agregándose estas a las 200 realizadas por la anterior administración en suma son más 250.
Esto sucede porque los Directores de Obras Públicas del municipio no son muy versados en el tema del urbanismo y la arquitectura, que aún contando con la normatividad, no la aplica; por si fuera poco estas personas siempre han considerad que “la historia es un estorbo, no sirve para nada…”.
Por último les dejo una reflexión de J. M. Montaner (filósofo urbano) “Para las ciudades europeas el tiempo le a sus ciudades una plusvalía, para las ciudades latinoamericanas es una decadencia”.
Si tiene tiempo visite una “catedral pirata” en Villahermosa, es una experiencia única en su género; como si estuviera en Disneylandia pero con calor, pozol y mosquitos.

Muchas gracias.

lunes, 9 de febrero de 2009

EL CURADOR

E L C U R A D O R
(Del latín CURATOR, ORIS)
1.- Adjetivo; que tiene cuidado de algo.
2.- Persona elegida o nombrada para cuidar los bienes o negocios de un menor, o de quién no esta en estado de administrar por sí.
3.- Persona que cura, como lienzos, etc.
(Diccionario de la Lengua Española, vigésima segunda edición Real Academia de la Lengua Española)


El curador: es un crítico o autoridad en artes visuales quién da
un respaldo académico a la exposición y selecciona o determina
las obras a exponer de acuerdo con criterios que establece
de común acuerdo con los organizadores o productos
de una exposición.


El término curador tomado del inglés - curatorship- se refiere al conservador o encargado de un museo. En castellano curador es aquella persona que cuida algo. La ambigüedad etimológica del término lleva a que sea una profesión extraña para el común denominador de las personas.

El curador es considerado "una especie de sanador estético", cuya función consiste en el diagnóstico de tendencias, inclinaciones propias del arte y de la cultura de nuestro tiempo. El ejercicio curatorial es una profesión de reciente historia y su función básica es propiciar una lectura coherente y orientadora de la producción plástica, incluyendo la concepción de exposiciones y los criterios rectores para la formación de colecciones institucionales o privadas Es la persona que concibe y diseña una exposición, sugiere los objetos que deben exponerse y elabora la documentación relativa a los mismos.

Para que la curaduría tenga un verdadero sentido es necesario crear un contexto particular que amplíe las relaciones de las obras con el entorno. Un curador debe ser un gran conocedor de la Historia del Arte y tener asimismo un amplio contacto con la realidad contemporánea, aportando una mirada erudita y sensible, para poder construir un pronunciamiento visual a través de la exposición.

La curaduría es una actividad fundamental en los procesos de crear discursos y manejar colecciones; curar un cuadro es localizar que hay en ellos de común que nos haga propiciar lecturas coherentes no solo en el arte sino en el tiempo.

La curaduría es un género o figura intermedia entre la museografía, la crítica y la promoción cultural, además de poseer tres dimensiones: una axiológica, que es la producción de valor, una dimensión expositiva, que refiere a la puesta en escena y una dimensión hermenéutica relacionada a la interpretación de la obra. Curadores y Críticos representan hoy los artífices más influyentes de la interpretación y el análisis de la producción plástica contemporánea.

La museología internacional define la curaduría como el área encargada del cuidado, investigación, conservación, teniendo como misión principal profundizar el conocimiento de las colecciones, base fundamental de trabajo para todas las demás secciones de un museo, y elevar así mismo el nivel científico de la entidad. Desarrolla las actividades de investigación, registro y catalogación, conservación, diseño de guiones científicos y museográficos de las exposiciones permanentes y temporales, así como la concepción y producción de textos de catálogos y libros especializados.

Las actividades curatoriales abarcan un campo muy extenso, tanto en los planos culturales y artísticos como en el comercial. Por ejemplo, el curador deberá puntualizar para un evento colectivo: la elaboración de la estructura; la identidad visual; la estrategia de divulgación en los medios; y su articulación con los demás sectores que produce cultura en la sociedad. Así también elegirá los autores con sus respectivas obras, para distribuirlos por los diversos espacios de exposición, determinando qué obras serán expuestas y de que manera.

En un gran evento, como en el trabajo de programa sobre un centro cultural; o administrando una carpeta de artistas, cabe siempre al curador trazar un puente entre la obra y el público, haciendo viable su circulación. El curador entonces es, sobre todo un traductor del sentido general de una determinada producción artística tanto para el mercado como para el público en general; y ese trabajo comienza casi siempre, por el trabajo del propio artista.

Es por eso que el curador tiene tanta importancia, porque él es también el puente entre la crítica o sea la divulgación intelectual de una producción artística y el mercado consumidor de ese arte –no solo en el sentido de compra-venta de la obra física, sino sobre todo en el sentido más amplio de circulación social de los bienes culturales.

Una de las más importantes atribuciones del curador es proponer y organizar colecciones públicas y privadas que por la naturaleza propia de las artes, se constituyen en reservas culturales de formación de identidad, de auto-conocimiento y autocrítica de una sociedad, en una dimensión tal vez solo comparable al cine, a la literatura y la arquitectura.

El curador es, por así decirlo, el “autor intelectual” de una exposición. Generalmente es un especialista en una determinada área del conocimiento (artes plásticas, historia, botánica, numismática, tecnología, zoología, arquitectura, cartografía, monedas, videoarte, textiles, por ejemplo) que, además, conoce y tiene acceso a colecciones de obras, objetos o especimenes que expresan o condensan el saber del cual es especialista. El curador también requiere tener ciertas nociones de cómo conservar en buen estado las obras, seres u objetos que propone exhibir.

La tarea del curador es elegir un tema que pueda ser expuesto a través de obras de arte, especimenes naturales o minerales, tecnología o cualquier otro tipo de ser u objeto. Una vez elegido el tema, debe explicar cómo se propone transmitirlo al público y cuál es la finalidad educativa de la exposición. Un curador es un autor, porque a lo largo del espacio de exposición desarrolla el argumento que del tema de la exhibición.

Por ejemplo, si un curador de arte se propone hacer una exposición con el tema principal de la vida en el mar, puede dedicar una sala al asunto de los peces, otra al de las embarcaciones, otra a la representación de caracoles marinos, una más a los marineros, etcétera. O bien puede elegir un tema circunscrito a cierto periodo temporal, determinado estilo pictórico, o incluso un tema de carácter filosófico o de reflexión estética; por ejemplo, una exposición titulada “¿Hacia dónde va el arte?”, en la que cada obra aporte una respuesta.

En los últimos años, el curador recibe cada vez más atención en el medio de los museos. Hay curadores que gozan de fama internacional y son contratados por museos de todo el mundo para que organicen exposiciones. Incluso se ha llegado al extremo de organizar exposiciones en donde se prescinde de las fichas técnicas de las obras y sólo se informa del título de la exposición y el nombre del curador, como si lo importante fuera la “idea” expuesta a través de las obras y éstas fueran secundarias.

Arq. Víctor Manuel de Dios Olán
C U R A D O R

Parque Gral. José Domingo Ramírez Garrido

Parque Gral. José Domingo Ramírez Garrido, conocido como parque de “Los Guacamayos” o también “La Jícara” (circa 1961)*. Ubicado en la intersección de Av. Paseo Tabasco y Av. Corl. Gregorio Méndez en la colonia Jesús García.

Fue construido basándose en dos pequeñas fotografías que aportó la Sra. Graciela Pintado de Madrazo después de un viaje al Japón, así como en el relato que hizo sobre los simbolismos que encerraba el parque. La obra quedó a cargo del Ing. José Luís Villafuerte (1), y la interpretación de esta idea la llevaron a cabo los arquitectos Jacinto Zapata Yánez (de origen yucateco), Marcelo Zanetti Gelatti (de origen italiano) y dos más de los que solo se recuerda el apellido, que fueron contratados a ex-profeso de la obra (Subillaga y Baena procedentes de la ciudad de México), los planos los realizo personal del Área de Proyectos de la Dirección de Obras Públicas del Estado (2).

El parque recreaba cuatro conceptos de la filosofía japonesa: el cielo, la tierra, el agua y el hombre; de tal manera que diseñaron para el cielo una cúpula con un óculo (3) en la parte superior (calculada y dirigida por un ingeniero de apellido Palacios) soportada por cinco columnas bifurcadas que también hacían las veces de trabes (de este elemento toma el pueblo el segundo mote), dos de estas tenían en su base un espejo de agua. La tierra estaba representada por una gran explanada de círculos concéntricos con pisos de mármol donde predominaba una jardinera con fuente que coincidían con el óculo, los jardines hacia el fondo se enmarcaban con los oscuros muros de espuma volcánica y que hacían las veces de muros de contención; además una gran jaula con guacamayos (de allí el primer apodo) cruzaba la estructura.

Por último el agua era representada por una fuente con chorros decorada con mosaicos donde se mostraban peces y animales de la fauna marina; un muro con chorros hacían las veces de cascadas como remate visual hacia la parte izquierda. El último concepto es el hombre y este estaría representado por los visitantes que se deleitarían recorriendo el parque.

Cabe recalcar que para los pisos se utilizaron mármoles travertinos en dos tonos contrastantes; las fuentes se decoraron con mosaicos venecianos (este material requiere poco mantenimiento, es resistente a cualquier tipo de ácidos y su durabilidad es de 150 a 200 años) para los muros se utilizó una piedra volcánica de color negro procedente del centro de la república (4) y para el mobiliario se manejó piedras coladas de granito en colores color negros, blanco y gris.

Las autoridades de otras épocas empecinadas en acabar con todo vestigio de memoria, no solo desvirtuamos el concepto del parque sino que además llevaron a cabo una de las peores agresiones a la memoria colectiva de la ciudad de Villahermosa.
En la primera remodelación a finales de la década de los ochenta, se recubrió la espuma volcánica con cemento y pintura vinil-acrílica color gris; en las fuentes se retiró todo el mosaico veneciano sustituyéndose por un lambrín de azulejo de pacotilla en color azul (este material requiere de mucho mantenimiento, no es resistente a los ácidos y su duración es de aproximadamente 5 a 10 años dependiendo de la cantidad de sol que reciba); cabe mencionar que es aquí cuando se disfraza la cúpula de “una jícara volteada” (usualmente las jícaras tienen los dibujos en el sentido de la parte hueca); los jardines son convertidos en acahuales, la jaula de los guacamayos se queda como una estructura vacía y se rellenan los espejos de agua ubicados en las bases de las columnas bifurcadas.

En la segunda remodelación años más tarde las cosas resultaron aún más funestas: los muros de espuma volcánica recubiertos de cemento se revistieron con placas de cantera (este tipo de piedra requiere de un mantenimiento caro permanente) cambiaron los pedazos azulejos que aún estaban en las fuentes y por ultimo continuaron reforzando el concepto de la “jícara” pintándole ahora un ridículo paisaje.

Para rematar en la tercera remodelación ya entrado el nuevo siglo y llevada a cabo bajo la dirección de un iluminado de la arquitectura, se pintan las placas de cantera con pintura de esmalte mate (de aceite) con los colores comerciales de la Pepsi-Cola (cosa que resulta ser una doble aberración), se disfraza el parque de una refresquería y se continua pintando la cúpula como una ¿jícara?

Arq. Víctor Manuel de Dios Olán
Febrero de 2009


ACOTACIÓNES.
Como podemos observar este parque que nació de una concepción completamente filosófica oriental y fue un ejemplo de calidad en arquitectura de paisaje, ahora se reduce a escombro pintado. La gran mayoría de los capitalinos desconoce su nombre, conociéndolo por el sobrenombre de “parque de los guacamayos” (incluso la nomenclatura urbana oficial así lo considera) esta falta de identidad es el resultado de la barbarie de las administraciones municipales que cada tres años se encargan de destrozar el patrimonio estatal.

Salvar la memoria de los pueblos en Tabasco es una lucha en contra de la corriente ya que las obras se hacen al gusto del gobernante en turno, de esta manera se construyen verdaderos atentados en contra del paisaje, sin que exista una voz que les haga ver su artera equivocación, esperemos que algún día se reflexione lo que hemos hecho, lástima que será cuando no exista nada que salvar.


*Texto tomado del libro inédito “Villahermosa, 120 años de arquitectura” del Arq. Víctor Manuel de Dios Olán.
CAPITULO IV.- Del estilo internacional al moderno
(1).- Ing. José Luís Villafuerte, Director de Obras Públicas del Estado de Tabasco; siendo gobernador del Estado el Lic. Carlos A. Madrazo Becerra, de 1959 a 1964.
(2).- Datos proporcionados por el Sr. Víctor Manuel de Dios Veites, Jefe del Área de Proyectos de la Dirección de Obras Públicas del Estado de Tabasco de 1959 a 1964
(3).- Óculo.- Vano de forma circular que atraviesa un muro.
(4).- Espuma volcánica del Xitle, generada durante la erupción del 400 D.C.; este volcán se ubica en las faldas del Ajusco en el Distrito Federal.